El paso de los años ocasiona la relajación de los tejidos palpebrales generando la caída del margen del párpado inferior y alterando la lubricación de la superficie ocular.
El borde palpebral caído hacia afuera genera una inadecuada aproximación de los párpados, alterando la película lagrimal que es la responsable de lubricar la superficie ocular. Esto causa irritación, ardor, sensación de resequedad, lagrimeo, enrojecimiento de la conjuntiva y engrosamiento del borde palpebral. Si no se trata oportunamente origina una erosión corneal que puede llegar a complicarse. La irritación puede aliviarse temporalmente con el uso de gotas y ungüentos lubricantes.
• El Ectropión se diagnostica con un examen oftalmológico y su tratamiento quirúrgico depende de la causa.
• Para corregir el daño causado por la edad, se utiliza una técnica de tensado del párpado. Ésta se realiza a través de una pequeña incisión en la comisura lateral del ojo y la reposición de los tejidos afectados para que el párpado vuelva a su posición normal.
• El Ectropión también se puede presentar de forma secundaria por una parálisis facial, trauma, cirugía previas de párpados inferiores, quemaduras, o por cicatrices.
En estos casos donde son secundarios a cicatrices por trauma, resección de lesiones malignas o cirugías cosméticas, el cirujano plástico ocular utiliza injertos para la reconstrucción del párpado inferior.
• La cirugía para corregir el ectropión generalmente se hace de manera ambulatoria, bajo anestesia local con una leve sedación endovenosa. El paciente debe permanecer con el ojo vendado durante un día y utilizar antibióticos tópicos durante las primeras dos semanas.